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La importancia de proteger las subestaciones contra las amenazas electromagnéticas

Es fundamental reforzar las subestaciones para proteger la infraestructura clave frente al pulso electromagnético (HEMP), la interferencia electromagnética intencionada (IEMI) y las perturbaciones geomagnéticas (GMD). ¿Pero cómo se logra? Acudimos a Eric Easton, director de Operaciones en Tiempo Real de CenterPoint Energy y experto en mitigación de EMP, para saber cómo mejorar la protección de la red eléctrica.

Entrevista a Eric Easton

¿Qué está sucediendo en el ámbito de EMP para las empresas eléctricas y la red de EE. UU.?

Ha habido bastante movimiento en Estados Unidos con respecto a EMP desde los estudios que realizó el EPRI, el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica. Iniciaron un estudio sobre EMP que duró tres años para tratar de determinar los efectos del EMP en la red eléctrica. Como parte de ello, también estuvimos realizando nuestras propias investigaciones para averiguar cómo podríamos mitigar esos efectos. Al mismo tiempo, se estaba aprobando legislación tanto a nivel estatal en Texas como en el ámbito federal. Por otro lado, recibimos una orden ejecutiva presidencial que nos obliga a realizar un estudio sobre el EMP. NERC, que es el organismo regulador, nos ha asignado la tarea de investigar el EMP también en el negocio de los servicios públicos.  

¿En qué tareas de investigación de terceros relacionadas con la mitigación del EMP ha participado CenterPoint Energy? ¿Cuál es el conocimiento general sobre refuerzo y apantallamiento en el sector?

El sector sigue trabajando para desarrollar técnicas de mitigación. La investigación del EPRI, en la que ha participado CenterPoint Energy, ha contribuido a aumentar la concienciación y a informar al sector sobre lo que debemos hacer para protegernos frente al EMP. Hemos trabajado con proveedores externos para realizar pruebas de los dispositivos que usamos en nuestro sistema, pero también hemos participado en las pruebas más generales que ha realizado EPRI. Creemos que esto nos ayudará a realizar la transición a una red más resistente en términos de protección frente al EMP. 

¿Qué amenazas electromagnéticas requieren protección?

Existen tres amenazas principales contra las que estamos trabajando para protegernos: la primera es el pulso electromagnético de gran altitud y que consiste en detonar un arma a unos 30 kilómetros por encima de la superficie terrestre que genera un pulso electromagnético en un área amplia. La segunda es la interferencia electromagnética intencionada, que es un evento más localizado que podría afectar a una estación o dos. Por lo general, tiene una frecuencia más alta, por lo que los desafíos se abordan de manera diferente. Por último, tenemos perturbaciones geomagnéticas, resultantes de eventos que se producen naturalmente en el sol y que también pueden afectar a grandes transformadores en nuestro sistema. 

¿Cuáles son los desafíos a la hora de reforzar una subestación eléctrica?

Existe una serie de importantes desafíos asociados al refuerzo de una subestación. La mayoría de los estándares que existen en la actualidad son para instalaciones fijas, que no cambian mucho con el tiempo. Lo que tenemos en la subestación es un entorno vivo en el que tenemos que ampliar la subestación o realizar renovaciones. Por lo tanto, necesitamos una solución más dinámica que nos permita modificar las protecciones a lo largo del tiempo sin que se degrade el rendimiento.  

¿Qué sucede si no se dispone del blindaje adecuado?

Sin el blindaje adecuado, existen dos tipos de amenazas: lo conducido y lo irradiado. Afectarán a nuestro equipo de diferentes maneras, pero el resultado final podría ser que el equipo tenga problemas operativos, lo que significa que debe restablecerse o reiniciarse, o que se dañe, lo que significa que es posible que debamos sustituirlo o repararlo. Sin aplicar las medidas para evitar que la energía conducida se introduzca directamente en el equipo o que la energía radiada se propague a través del edificio, podríamos acabar con equipos que dejen de funcionar y con una subestación inoperativa. Eso podría mitigarse con ciclos de construcción prolongados, que pueden tardar meses o hasta un año, o podemos restablecer rápidamente el equipo y volver a ponerlo en servicio. 

¿Cómo se han desarrollado las actividades de mitigación de EMP de CenterPoint Energy? 

CenterPoint Energy comenzó su andadura en la resiliencia frente a EMP en la subestación, analizando y construyendo un centro de control completo, normalmente un recinto de 6 por 9 metros. A medida que estudiamos más el problema, determinamos que preferiríamos tener una solución basada en módulos. Queríamos obtener una resiliencia general basada en nuestra capacidad de adaptación. También queríamos que nuestra solución hiciera frente a otras amenazas, como incendios e inundaciones. Adoptamos un enfoque basado en módulos, que redujo el espacio y, en consecuencia, redujo el coste. Esto nos permite implantar la solución en múltiples subestaciones o incluso fuera de nuestro almacén en una emergencia real en una parte aislada del sistema.

¿Quiénes son los principales grupos de interés para avanzar en la mitigación del EMP? 

En los esfuerzos de mitigación del EMP debe participar una serie de grupos de interés. Por supuesto, comenzamos con las empresas de servicios públicos porque son quienes mejor comprenden nuestros desafíos y cuál es nuestro objetivo cuando construimos. Después, tenemos a los investigadores externos que pueden ayudarnos a comprender mejor los desafíos relacionados específicamente con el EMP. Se trata de algo nuevo para la industria de generación y distribución de energía. Sin embargo, hemos visto desafíos similares que tuvimos que superar y también podemos superar éste. Por último, tenemos a nuestros reguladores, porque debemos saber cómo vamos a pagar y cómo se recuperarán los costes por los activos que agregaríamos al sistema para volvernos más resilientes.

 

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